Victoria contra la artrosis

La artrosis, desde una visión negativa, puede ser descrita como una enfermedad crónica y degenerativa de las articulaciones que provoca un deterioro progresivo del cartílago articular y otros componentes de la articulación. Esta condición se caracteriza por los siguientes aspectos negativos:

  1. Dolor Crónico: La artrosis provoca dolor persistente y, a menudo, debilitante en las articulaciones afectadas. 
  2. Rigidez y Pérdida de Movimiento: Las personas con artrosis suelen experimentar rigidez en las articulaciones, especialmente después de periodos de inactividad o al despertar. 

artrosis

  1. Deformidad Articular: A medida que la artrosis progresa, puede llevar a deformidades visibles en las articulaciones, afectando la apariencia y funcionalidad de las extremidades.
  2. Inflamación y Hinchazón: Lo que contribuye al dolor y la rigidez.
  3. Pérdida de Función: La progresiva degradación del cartílago y la estructura articular puede llevar a una significativa pérdida de función en la articulación.
  4. Impacto Psicológico: Puede llevar a problemas psicológicos como la depresión, la ansiedad y el aislamiento social.
  5. Dependencia y Discapacidad: En etapas avanzadas, la artrosis puede causar una discapacidad significativa, haciendo que la persona dependa de otros para realizar actividades básicas.

artrosis rodilla

La artrosis empieza a ser realmente peligrosa cuando nos diagnostican por primera vez esa patología y nos dicen “el cartílago no se regenera”. Si asumimos esa afirmación y además nuestro cerebro entiende que el dolor es proporcional al daño en los tejidos, HABREMOS PERDIDO LA GUERRA A LA ARTROSIS. La negatividad entre la población artrósica sobre su dolencia es altísima…… Piensan que no tiene solución y, para colmo, están convencidos de que no deben moverse, que cuanto más desgasten su cartílago menos tiempo de vida articular le quedará. Hablamos de kinesiofobia y del ciclo del dolor.

Desde un punto de vista biológico y estructural, podemos afirmar que el tejido cartilaginoso no recupera el volumen perdido, y la artrosis es un proceso crónico que no mejora, lo normal es que vaya empeorando.

Si entendemos esta patología desde un punto de vista más global en la que el dolor y la función son los aspectos fundamentales, entonces podemos afirmar convencidos que los procesos artrósicos pueden mejorar, la ciencia lo ha demostrado (mediante cuestionarios específicos como el WOMAC para personas con artrosis). Butler y Mosley explican en su libro “Explain Pain” que existen tres estrategias para mejorar el dolor: Fármacos, Comprensión del dolor y El Movimiento. Lo más interesante es mejorar esencialmente en base a los dos últimos.

¿Cómo mejoramos?

Ha sido ampliamente demostrado en una revisión sistemática, que tanto el ejercicio físico como la terapia manual son efectivos en la reducción del dolor y mejora de la funcionalidad de articulaciones artrósicas. 

Recomendaciones generales deben ser  a través de la actividad física: Ejercicios de Fuerza, movilidad y entrenamiento aeróbico. A ser posible mejorando la eficiencia articular.

La eficiencia articular se refiere a la capacidad de una articulación para realizar movimientos con la máxima eficacia y mínimo esfuerzo, optimizando el uso de la energía muscular y minimizando el desgaste y el estrés sobre las estructuras articulares. Una articulación eficiente permite un rango completo de movimiento con estabilidad y control, sin causar dolor o daño a los tejidos circundantes.

Componentes clave de la eficiencia articular incluyen:

  1. Movilidad Adecuada: La articulación debe tener un rango de movimiento adecuado para las actividades que se realizan. Esto incluye la capacidad de moverse libremente en todas las direcciones necesarias sin restricciones.
  2. Estabilidad: La articulación debe ser lo suficientemente estable para soportar las cargas y fuerzas aplicadas durante el movimiento sin riesgo de lesiones. Esto depende de la integridad de los ligamentos, tendones, y músculos que rodean la articulación.
  3. Control Neuromuscular: La coordinación entre el sistema nervioso y los músculos debe ser óptima para garantizar movimientos suaves y controlados. Esto incluye la capacidad de activar los músculos correctos en el momento adecuado y en la cantidad adecuada.
  4. Fuerza Muscular: Los músculos que actúan sobre la articulación deben tener la fuerza necesaria para realizar movimientos y estabilizar la articulación durante las actividades.
  5. Alineación y Postura: Una alineación adecuada de las articulaciones y una buena postura son esenciales para la eficiencia articular. Una mala alineación puede aumentar el estrés en la articulación y reducir su eficiencia.
  6. Propiocepción: La capacidad del cuerpo para percibir la posición y el movimiento de las articulaciones (propiocepción) es crucial para la eficiencia articular. Esto ayuda a ajustar los movimientos y mantener el equilibrio y la estabilidad.

En el centro de la recuperación de una persona con artrosis deben estar estos objetivos, que se alcanzarán esencialmente mediante ejercicios individualizados. Pero podemos sumar otros tratamientos desde la medicina deportiva que pueden ser un complemento interesante en los casos más complejos de manejar: 

Terapias regenerativas artr

En la vanguardia del tratamiento de la artrosis, las terapias regenerativas están diseñadas para reparar, regenerar y restaurar los tejidos dañados en las articulaciones afectadas. Estas terapias buscan estimular la capacidad del cuerpo para sanar y renovar los tejidos, en lugar de simplemente aliviar los síntomas. A continuación se detallan algunas de las principales terapias regenerativas utilizadas para tratar la artrosis:

  1. Plasma Rico en Plaquetas (PRP):
    • PRP: Este tratamiento implica extraer sangre del paciente, procesarla para concentrar las plaquetas y luego inyectar el plasma rico en plaquetas en la articulación afectada. Las plaquetas contienen factores de crecimiento que pueden estimular la reparación del tejido y reducir la inflamación.
  2. Factores de Crecimiento y Citoquinas:
    • Factores de Crecimiento: Proteínas específicas que juegan un papel crucial en la proliferación y diferenciación celular. Estos factores pueden ser utilizados para promover la reparación y regeneración del cartílago.
    • Citoquinas Anti-inflamatorias: Proteínas que ayudan a reducir la inflamación y pueden ser utilizadas para modificar el entorno inflamatorio de la articulación.
  3. Ácido Hialurónico y Sustancias Análogas:
    • Inyecciones de Ácido Hialurónico: Ayudan a lubricar la articulación y pueden proporcionar un entorno más favorable para la regeneración del cartílago.

artrosis terapias

Enfoque integrador

La artrosis es una condición desafiante, pero la combinación de terapias regenerativas avanzadas y programas de ejercicios personalizados está abriendo nuevos caminos en su tratamiento, representando un enfoque integral y personalizado hacia el tratamiento de la artrosis de cadera, permitiendo a los pacientes alcanzar mejores resultados a largo plazo.