La Tendinitis del Manguito Rotador, también conocida como Síndrome del Dolor Subacromial, se refiere a un grupo de problemas que pueden surgir en una parte específica del hombro, el espacio subacromial. Este espacio se encuentra justo debajo de la parte superior del hombro y es importante para el movimiento del brazo.
Este síndrome puede ser causado por varios tipos de lesiones o problemas, tales como:
- Tendinopatías del Manguito Rotador y del Tendón Largo del Bíceps: Esto significa que los tendones (las cuerdas que conectan los músculos con los huesos) en esta área están irritados o dañados. Esto puede incluir problemas como calcificaciones (depósitos de calcio), tendinitis (inflamación del tendón), tendinosis (degradación del tendón) o desgarros (roturas en el tendón).
- Bursitis Subacromial: Esto ocurre cuando se inflama la bursa, una pequeña bolsa llena de líquido que ayuda a reducir la fricción entre los tejidos del hombro.
Este grupo de lesiones es la causa más común de dolor en el hombro, pero siempre debemos tener en cuenta que el dolor es multifactorial y el daño en los tejidos es solo una parte.
Factores que Afectan la Aparición de Problemas en el Manguito Rotador
Cuando hablamos de problemas en el manguito rotador del hombro, hay varias razones científicas que explican por qué algunas personas tienen más probabilidades de desarrollar estas condiciones. Estos motivos se pueden dividir en factores generales y factores específicos.
Factores Generales
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- Genética: Algunas características heredadas, como la forma de una parte de nuestro hombro (acromion) o cuán fuertes son nuestros tejidos, pueden hacer que seamos más susceptibles a estas lesiones.
- Historia y Estilo de Vida:
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- Edad: A medida que envejecemos, especialmente después de los 40 años, es más común ver el inicio de estos problemas. Los desgarros parciales son más frecuentes en los 60, y los desgarros totales en los 70.
- Trauma y Uso Excesivo: Lesiones previas o usar demasiado el hombro pueden contribuir.
- Tabaquismo y Colesterol: Fumar y tener niveles altos de colesterol, especialmente en personas con obesidad o síndrome metabólico, también aumenta el riesgo.
Factores Específicos
- Pinzamiento Subacromial: Esto sucede cuando los tejidos entre el hueso del brazo y una parte del hombro se comprimen. Es como si quedaran atrapados, lo cual puede causar dolor y daño.
- Excitabilidad Corticoespinal: La fuerza con la que el cerebro comunica con los músculos del hombro puede disminuir, afectando cómo trabajan juntos.
- Factores Psicosociales: Aunque el dolor no es «todo en la mente», cómo nos sentimos y pensamos sobre el dolor puede afectar nuestra experiencia del mismo.
- Hipovascularidad: Si el hombro recibe menos sangre de lo normal, se hace más difícil que los tejidos se curen o regeneren solos. Un buen flujo de sangre es crucial, especialmente para la sanación de ciertos tendones en el hombro.
Todos estos factores pueden jugar un papel importante en el desarrollo de problemas en el manguito rotador, y entenderlos puede ayudar a prevenir o manejar mejor estas condiciones.
Espacio subacromial reducido
Imagina que el hombro tiene una pequeña casa llamada «casita subacromial» donde algunos tejidos necesitan vivir cómodamente.
Varias cosas pueden hacer que esta casa se sienta más apretada o más espaciosa:
- a) La forma del techo (acromion): Si el techo tiene una forma especial que hace que el espacio sea más pequeño, no podemos cambiarlo con ejercicios. Esto es algo con lo que simplemente nacemos.
- b) Cómo se mueven los músculos alrededor del hombro: Algunos músculos trabajan para hacer más espacio en la casita, como los del manguito rotador y algunos grandes músculos del brazo y pecho. Otros, como el músculo deltoides, pueden empujar el hombro hacia arriba, lo que hace que el espacio sea más pequeño. Además, cierta rigidez en los tejidos puede empujar el hueso del hombro hacia adelante o atrás, afectando el espacio.
- c) La posición de la escápula (el hueso del hombro en la espalda): Si la escápula se inclina o rota de cierta manera, puede hacer que el espacio de la casita sea más pequeño. Esto puede ser por músculos que están muy tensos o débiles, o por las postura que adoptamos con frecuencia.
- d) Cómo se mueve el hombro: Cuando levantamos el brazo, la casita se puede sentir más apretada. Si, además, giramos el brazo hacia dentro (rotación interna), el espacio se reduce aún más.
Imagina que la «casita subacromial» en tu hombro no solo necesita suficiente espacio por fuera, sino que también importa cuánto espacio hay por dentro. Si los tejidos dentro de esta casita, como los músculos o los tendones, se inflaman o engordan, van a ocupar más espacio. Esto puede pasar, por ejemplo, en personas con algo llamado síndrome subacromial. Aquí, un músculo específico del hombro se hace más grande y hace que haya menos espacio libre, aumentando la presión dentro de la casita.
Incluso si el espacio por fuera no se hace más pequeño, si algo dentro se inflama o engorda (como cuando tienes una hinchazón, fibrosis, tendinitis, etc.), va a hacer que se sienta más apretado por dentro. Esto no es bueno porque significa que hay más presión sobre estos tejidos.
En resumen, la forma del techo del hombro, cómo trabajan los músculos alrededor, cómo está posicionada la escápula y cómo movemos el hombro pueden hacer que la casita subacromial se sienta más apretada, lo que queremos evitar para que los tejidos estén cómodos.
Pero hay buenas noticias: hacer ejercicios específicos puede ayudar a aumentar el espacio y disminuir la presión dentro de la casita. Un buen consejo que puedo darte es que busques a un buen experto en valorar la biomecánica del hombro porque es determinante en la elección de ejercicios.
Pero no solo eso, además de la biomecánica hay factores psicosociales y hábitos de vida que pueden estar influyendo de manera crucial en el dolor o lesión; esa información es la que va a determinar la elección de ejercicios, sin duda la herramienta más potente para la recuperación junto a la educación en el dolor y buenos hábitos de vida. La ciencia también respalda la idea de que podemos encontrar un apoyo interesante en infiltraciones de PRP en los casos más complejos.
Fdo. Jorge Montoro Escaño
Doctor en Ciencias de la actividad física y el deporte
Director Técnico Fidias Center Vélez