La diástasis abdominal es la separación de los rectos del abdomen. Se trata de una de las preocupaciones más frecuentes que tienen las mujeres en el embarazo y en el postparto, pero no sólo las mujeres embarazadas presentan diástasis abdominal, también puede aparecer en mujeres nulíparas e incluso en hombres, por causas como cambios bruscos de peso, hiperpresiones repetidas sobre el abdomen o algún tipo de actividad física que haya sobrecargado dicha zona.
Durante la gestación, el cuerpo de la mujer sufre grandes modificaciones y adaptaciones para afrontar esta etapa, que afectarán a la faja abdominal en gran medida. Uno de los cambios más evidentes que observamos en una embarazada es el aumento del volumen abdominal, sobre todo en las últimas semanas de gestación y esto va a repercutir directamente en la faja abdominal. Además del cambio de volumen, influyen otros factores como cambios hormonales. El aumento de la relaxina, los estrógenos y la progesterona pueden alterar la composición de la línea alba y hacer que este tejido se muestre más sensible cuando lo sometemos a determinadas hiperpresiones.
¿Voy a tener diástasis abdominal en el embarazo?
La respuesta es SÍ.
Todas las embarazadas van a presentar una diástasis derivada del aumento de volumen abdominal, pero la diástasis que ocurre durante el embarazo es natural, fisiológica y necesaria. Se debe a una adaptación del cuerpo durante la gestación, ya que sin ella sería imposible el crecimiento del bebé dentro de la mamá.
Durante el embarazo no podemos prevenir esta diástasis abdominal, pero si podemos realizar un trabajo específico donde tengamos como objetivo prevenir una diástasis patológica en el postparto y evitar una falta de funcionalidad de la línea alba.
¿Cómo puedo recuperar una diástasis abdominal?
Aunque la diástasis abdominal puede causar una sensación de incomodidad y afectar la autoestima de algunas mujeres, existen formas de tratar y reducir esta condición. El ejercicio físico se considera la primera línea de tratamiento para recuperar la diástasis abdominal.
Si la diástasis se trata de la separación de los rectos, podríamos pensar que la recuperación de esta patología consiste en reducir la distancia entre ellos, pero no sólo se trata solo de eso. El objetivo será recuperar la competencia abdominal teniendo en cuenta las capacidades funcionales de la línea alba, es decir, que ésta se comporte con tensegridad ante cualquier esfuerzo, siendo este objetivo mucho más práctico que el de la aproximación de los rectos.
El abdomen es una musculatura que se ve involucrada en la mayoría de los movimientos del cuerpo humano, por eso su correcto funcionamiento es fundamental para el desarrollo de las actividades físicas diarias de cualquier persona. Acciones tan simples como levantarse de la cama, coger o colocar objetos por encima de la cabeza o cargar peso requieren de un buen funcionamiento de la musculatura abdominal y así descartar otras posibles lesiones o molestias asociadas.
En algunos casos más severos de diástasis abdominal, puede ser necesario recurrir a tratamientos más invasivos, como la cirugía reconstructiva de los músculos abdominales. Sin embargo, esta opción suele reservarse para casos extremos en los que los ejercicios y las terapias físicas no han dado resultados. Es importante tener en cuenta que cada paciente es único y que el tratamiento para la diástasis abdominal debe ser personalizado según las necesidades y características individuales.
Ecografía de abdomen: una herramienta para valorar tu diástasis abdominal
Al igual que recomendamos una valoración del suelo pélvico después de dar a luz, también sería conveniente realizar una de abdomen.
La ecografía abdominal es una gran herramienta que nos permite valorar, tratar y evaluar distintas patologías y otras complicaciones que afectan a la faja abdominal, como la diástasis, muy frecuente en el postparto.
Nos da la oportunidad de ver en tiempo real cómo responde la musculatura abdominal ante distintas situaciones. De esta forma podremos plantear con seguridad ejercicios de forma individualizada para la recuperación de la paciente.
Si no tienes acceso a este tipo de pruebas de diagnóstico mediante la tecnología te dejamos unos vídeos donde te enseñamos a realizar autotest, para que puedas comprobar de forma sencilla cómo se comporta tu abdomen o si existe una posible diástasis.
¿Qué pasa si tienes diástasis abdominal?
La diástasis abdominal puede tener consecuencias tanto físicas como emocionales en las mujeres que la padecen. Desde el punto de vista físico, la diástasis abdominal puede provocar una debilidad en los músculos abdominales que puede interferir en la estabilidad del tronco y en la postura. Esto puede derivar en molestias en la zona lumbar, problemas de incontinencia urinaria, dificultades para realizar ciertas actividades físicas o para llevar a cabo movimientos que impliquen la utilización de los músculos abdominales.
Además, la diástasis abdominal también puede tener un impacto en la autoestima de las mujeres que la sufren, ya que la protuberancia abdominal puede resultar incómoda y afectar la percepción de la propia imagen corporal. Esta condición puede generar inseguridades y sentimientos de vergüenza en algunas mujeres, sobre todo en aquellas que tienen dificultades para aceptar los cambios en su cuerpo después del embarazo.
Dolor asociado a la diástasis abdominal
La diástasis abdominal puede causar una variedad de dolores y molestias que pueden afectar la calidad de vida de las personas que la padecen como sensaciones de tirantez o presión en la zona abdominal, especialmente al realizar movimientos que involucren a los músculos abdominales, como levantarse de la cama o del suelo. También puede limitar la capacidad de realizar ciertas actividades físicas que requieran una buena estabilidad del tronco y una fuerte musculatura abdominal, como correr, hacer ejercicios de fuerza o levantar objetos pesados.
En Fidias contamos con fisioterapeutas especializados en este área para valorar el estado de tu abdomen de forma personalizada y guiarte en el proceso de recuperación, proporcionando las herramientas necesarias para ayudar a mejorar los síntomas de la diástasis y recuperar la funcionalidad de los músculos abdominales.
